Pues ya me vi, pensando que podré escribir. Y bien, no he muerto, me haré de estilos, ideas, palabras, algo de práctica, y tal vez, sólo tal vez, empezaré a usar todos los dedos en el teclado (que se siente bonito).
No me quiero meter en algo tan complicado, no es mi tipo de poema, sólo quiero compartir un poco de todas esas cosas que no tienen sentido y por eso me gustan. De las cosas. De las personas. Y del YO que es rebelde porque hace sin que lo quiera. Declaro que lo único que me gusta más que los cambios, es mi cambio. ¡Ah! qué bonito es verte en nuevos ojos cada vez con menos pudor... pero eso es para otro escrito.
Mi dilema serán siempre las reglas del estilo, y qué digo, odio tener estándares, que yo sé son mejores. Pero mi lema ya está en asta, nihilismo, y para mí, un mar, qué digo, un océano de NO's. Rechazar el paraíso que ya nos dieron para hacer el vuestro propio, lo mejor es que no tienes idea de cómo es. Por eso me mantengo perdido, como si mi vida se fuese al caño, un caño original al menos. Sólo para satisfacer la primavera eterna, que siempre inicia, que nunca repite, esa primavera que se inventa colores para cada vieja flor. Ya sé que habrá cosas de siempre, cosas que son tan siempres como el día y la noche, pero eso no me quita de hacerle nuevos nombres al día y la noche; por eso amamos las palabras.
Y por eso empiezo a escribir, porque es la única manera de desquitar mis NO's, mi poesía NO-Poesía y mi estilo NO-Estilo, si bien, me puede ir adelantando usted lector, un poco de comprensión. Mejoraré mi escritura, señor (sí usted lector que no sabe nada y viene aquí, gracias), para que pueda gozar de la inocencia eterna que me come, y qué día tan bueno para empezar: Hoy.
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